TIPOS DE SUELO EN EL D.F.
El suelo es un elemento filtrante, amortiguador y transformador, que regula los ciclos del agua y los biogeoquímicos. Tiene la propiedad de retener sustancias mecánicamente o fijarlas por adsorción, contribuyendo a la protección de aguas subterráneas y superficiales contra la penetración de agentes nocivos. El suelo, además, promueve fenómenos de evotranspiración o transpiración del aire a través de la superficie.
Tipos de Suelos
SUELOS ARENOSOS
Están formados principalmente por arena. Son suelos que no retienen agua. Tienen muy poca materia orgánica y no son aptos para la agricultura.
SUELOS ARCILLOSOS
Principalmente están formados por arcilla, de granos muy finos color amarillento, retienen el agua formando charcos. Si se mezclan con humus pueden ser buenos para cultivar.
SUELOS CALIZOS
Tienen abundancia de sales calcáreas. Son de color blanco, son secos y áridos y no son buenos para la agricultura.
SUELO PEDREGOSO
Formados por rocas de todos los tamaños. No retienen el agua y no son buenos para el cultivo.
SUELOS HUMIFEROS
En su composición abunda la materia orgánica en descomposición o descompuesta (humus). Son de color oscuro, retienen bien el agua y son buenos para el cultivo.
SUELOS ARENOSOS
Están formados principalmente por arena. Son suelos que no retienen agua. Tienen muy poca materia orgánica y no son aptos para la agricultura.
SUELOS ARCILLOSOS
Principalmente están formados por arcilla, de granos muy finos color amarillento, retienen el agua formando charcos. Si se mezclan con humus pueden ser buenos para cultivar.
SUELOS CALIZOS
Tienen abundancia de sales calcáreas. Son de color blanco, son secos y áridos y no son buenos para la agricultura.
SUELO PEDREGOSO
Formados por rocas de todos los tamaños. No retienen el agua y no son buenos para el cultivo.
SUELOS HUMIFEROS
En su composición abunda la materia orgánica en descomposición o descompuesta (humus). Son de color oscuro, retienen bien el agua y son buenos para el cultivo.
De lomerío (suelos en lugares altos como montañas o LOMAS)
De transición (superficies empinadas ubicadas entre la zona de lomerío y la lacustre)
Lacustre (suelos en espacios bajos donde había grandes cantidades de agua: LAGOS)
De transición (superficies empinadas ubicadas entre la zona de lomerío y la lacustre)
Lacustre (suelos en espacios bajos donde había grandes cantidades de agua: LAGOS)
El Distrito Federal tiene pobres posibilidades de llevar a cabo actividades pecuarias, por lo extenso -y la dinámica de crecimiento- de los asentamientos humanos. Las unidades de terreno con mayor capacidad, por las posibilidades de llevar a cabo el laboreo del suelo con implementos mecanizados, para el Desarrollo de praderas cultivadas se localizan en las delegaciones de Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan y Milpa Alta; por otro lado, los de aptitud para el Aprovechamiento de la vegetación de pastizal, son mínimos y la mayoría se ubican en la región centro-este, particularmente en la delegación Tláhuac. Las tierras con potencialidad para el Aprovechamiento de la vegetación diferente de pastizal, por la extensión que presentan, ocupan el segundo lugar en importancia; es posible localizarlos en casi todas las delegaciones al sur del Distrito Federal. En el caso de la clase Aprovechamiento de la vegetación natural únicamente por el ganado caprino, son escasas las áreas con potencial, y es posible localizarlas exclusivamente al noreste de la delegación Milpa Alta. Los terrenos considerados como No aptos para uso pecuario, son extensas y se concentran en la región sur y centro-oeste, en parte de las delegaciones Tlalpan y Milpa Alta, en el primer caso, y Álvaro Obregón y La Magdalena Contreras
Para que un suelo posea verdadero valor agrícola, debe reunir tres condiciones fundamentales.
1. - Contener suficientes partículas pequeñas (arcilla y limo) para que retengan la humedad alrededor de las raíces de las plantas.
2. - Contener bastantes partículas mayores (grava y arena) para que sea poroso y así las raíces reciban suficiente aire para mantener viva la planta.
3. - Poseer los elementos químicos necesarios para nutrir las plantas. Cuando el suelo no posee estos nutrientes, pueden agregarse fertilizantes o abonos.
Estas condiciones hacen de los suelos el mejor de los recursos naturales, pero es bueno también recordar que el suelo es un recurso natural que se agota como se agota el agua y debemos cuidarlo y protegerlo, no sólo para nosotros, sino para las generaciones futuras.
¿Qué son los
minerales?
Un
mineral es una sustancia de origen natural con una composición química
característica. La mayoría de los metales se encuentran como compuestos inorgánicos
y formando la estructura del suelo o en ríos o lagos, donde sedimentan hacia
capas inferiores de la litosfera.
Un
depósito mineral que goza con concentraciones adecuadas para su extracción es
denominado
mena, en el ámbito de la economía.
Minerales más comúnes
Los minerales que
constituyen la corteza terrestre se han formado a partir de los elementos químicos
que originaron el planeta, gracias a reacciones ocurridas en su interior. Por
este motivo, la cantidad de combinaciones es inmensa.
Para poner un poco
de orden, se clasifican los minerales atendiendo a la forma en que se originan,
a sus caracteríticas cristalográficas, a su composición química, ... Mención
aparte merecen los cristales y, entre ellos, los llamados "piedras
preciosas" que siempre han cautivado a la humanidad.
Clasificación química de los minerales:
La clasificación química divide los minerales en
grupos según sus compuestos químicos. Cualquier mineral conocido puede ser
integrado dentro de estos grupos, pues la práctica totalidad de ellos incluyen
alguno de estos compuestos.
-
1.- Elementos nativos: son los que se encuentran en la naturaleza en estado libre, puro o nativo, sin combinar o formar compuestos químicos. Ejemplos: oro, plata, azufre, diamante.
2.- Sulfuros: compuestos de diversos minerales combinados con el azufre. Ejemplos: pirita, galena, blenda, cinabrio.
3.- Sulfosales: minerales compuestos de plomo, plata y cobre combinados con azufre y algún otro mineral como el arsénico, bismuto o antimonio. Ejemplos: pirargirita, proustita.
4.- Óxidos: producto de la combinación del oxígeno con un elemento. Ejemplos: oligisto, corindón, casiterita, bauxita.
5.- Haluros: compuestos de un halógeno con otro elemento, como el cloro, flúor, yodo o bromo. Ejemplos: sal común, halita.
6.- Carbonatos: sales derivadas de la combinación del ácido carbónico y un metal. Ejemplos: calcita, azurita, mármol, malaquita.
7.- Nitratos: sales derivadas del ácido nítrico. Ejemplos: nitrato sódico (o de
Chile), salitre o nitrato potásico.
8.- Boratos: constituidos por sales minerales o esteres del ácido bórico. Ejemplos: bórax, rasorita.
9.- Fosfatos, arseniatos y vanadatos: sales o esteres del ácido fosfórico, arsénico y vanadio. Ejemplos: apatita, turquesa, piromorfita.
10.- Sulfatos: sales o esteres del ácido sulfúrico. Ejemplos: yeso, anhidrita, barita.
11.- Cromatos, volframatos y molibdatos: compuestos de cromo, molibeno o wolframio. Ejemplos: wolframita, crocoita.
12.- Silicatos: sales de ácido silícico, los compuestos fundamentales de la litosfera, formando el 95% de la corteza terrestre. Ejemplos: sílice, feldespato, mica, cuarzo, piroxeno, talco, arcilla.
13.- Minerales radioactivos: compuestos de elementos emisores de radiación. Ejemplos: uraninita, torianita, torita.
8.- Boratos: constituidos por sales minerales o esteres del ácido bórico. Ejemplos: bórax, rasorita.
9.- Fosfatos, arseniatos y vanadatos: sales o esteres del ácido fosfórico, arsénico y vanadio. Ejemplos: apatita, turquesa, piromorfita.
10.- Sulfatos: sales o esteres del ácido sulfúrico. Ejemplos: yeso, anhidrita, barita.
11.- Cromatos, volframatos y molibdatos: compuestos de cromo, molibeno o wolframio. Ejemplos: wolframita, crocoita.
12.- Silicatos: sales de ácido silícico, los compuestos fundamentales de la litosfera, formando el 95% de la corteza terrestre. Ejemplos: sílice, feldespato, mica, cuarzo, piroxeno, talco, arcilla.
13.- Minerales radioactivos: compuestos de elementos emisores de radiación. Ejemplos: uraninita, torianita, torita.
Rocas de la Corteza Terrestre
Las rocas son agregados de
diversos minerales, aunque, en ocasiones, pueden estar formadas por un único
mineral. Las rocas se pueden formar de muy diversas maneras y a distintas
profundidades. Una vez formadas, afloran. Se les encuentra por toda la
superficie terrestre.
Para estudiarlas,
dividimos las rocas en tres grandes grupos, según como se han formado: ígneas,
formadas por la solidificación del magma; metamórficas, formadas por
transformación de otros tipos y sedimentarias, originadas a partir de los
materiales de la erosión acumulados en una zona concreta.
Rocas ígneas
Las rocas ígneas se forman por el
enfriamiento y la solidificación de materia rocosa fundida, el magma. Según las
condiciones bajo las que el magma se enfríe, las rocas que resultan pueden
tener granulado grueso o fino.
Las rocas ígneas se subdividen en
dos grandes grupos:
Las rocas plutónicas o
intrusivas fueron formadas a partir de un enfriamiento lento y en profundidad
del magma. Las rocas se enfriaron muy despacio, permitiendo así el crecimiento
de grandes cristales de minerales puros. Ejemplos: granito y sienita.
Las rocas volcánicas o
extrusivas, se forman por el enfriamiento rápido y en superficie, o cerca de
ella, del magma. se formaron al ascender magma fundido desde las profundidades
llenando grietas próximas a la superficie, o al emerger magma a través de los
volcanes. El enfriamiento y la solidificación posteriores fueron muy rápidas,
dando como resultado la formación de minerales con grano fino o de rocas
parecidas al vidrio. Ejemplos: basalto y riolita.
Existe una correspondencia
mineralógica entre las rocas plutónicas y volcánicas, de forma que la riolita y
el granito tienen la misma composición, así como el gabro y el basalto. Sin embargo,
la textura y el aspecto de las rocas plutónicas y volcánicas son diferentes.
Las rocas ígneas, compuestas casi
en su totalidad por silicatos, pueden clasificarse según su contenido de
sílice. Las principales categorías son ácidas o básicas. En el extremo de las
rocas ácidas o silíceas están el granito y la riolita, mientras que entre las
básicas se encuentran el gabro y el basalto. Son de tipo intermedio las
dioritas y andesitas.
Una vez que las rocas se han
formado a partir del magma que asciende y sale a la superficie, pueden sufrir
diversos procesos que las transforman. Por una parte, pueden ser pulverizadas
por la erosión y, sus fragmentos, dar origen a rocas sedimentarias. Por otra,
pueden hundirse - o no haber llegado a la superficie - y ser transformada por
el calor y la presión, dando lugar a rocas metamórficas.
Rocas sedimentarias
Las rocas sedimentarias están
compuestas por materiales transformados, formadas por la acumulación y
consolidación de materia mineral pulverizada, depositada por la erosión.
Las rocas sedimentarias se
clasifican según su origen:
Las rocas detríticas, o
fragmentarias, se componen de partículas minerales producidas por la
desintegración mecánica de otras rocas y transportadas, sin deterioro químico,
gracias al agua. Son acarreadas hasta masas mayores de agua, donde se depositan
en capas. Ejemplos: lutitas y arenisca.
Las rocas sedimentarias químicas
se forman por sedimentación química de materiales que han estado en disolución
durante su fase de transporte. En estos procesos de sedimentación también puede
influir la actividad de organismos vivos, en cuyo caso se puede hablar de
origen bioquímico u orgánico. Ejemplos: yeso, anhidrita y calizas.
Rocas metamórficas
Las rocas metamórficas son
aquellas cuya composición y textura originales han sido alteradas por calor y
presión. A este proceso se le llama metamorfosis de la roca. Los ambientes con
calor y presión suficientes para causar metamorfismo se encuentran
frecuentemente donde las placas tectónicas de la Tierra se están uniendo. Allí,
las placas que chocan entre sí, trituran las rocas y son calentadas a grandes
profundidades por el magma.
Las rocas pueden ser alteradas en
pequeñas áreas de metamorfismo por contacto, o en grandes áreas por el
metamorfismo regional.
El metamorfismo de contacto
se produce cuando un magma instruye una roca más fría. En la roca madre o de
caja (la mas fría) se forma una zona de alteración llamada aureola de contacto.
La aureola puede estar dividida en varias zonas metamórficas, ya que cerca del
intrusivo se formaran minerales de altas temperaturas como el granate mientras
que mas lejos se formaran minerales de bajo grado como la clorita.
El metamorfismo regional
ocurre cuando grandes regiones de la corteza son comprimidos y se deforman.
Cuando los ríos acumulan sedimentos sobre las rocas en cuencas sedimentarias
por cientos de millones de años, la presión sobre esas rocas va aumentando y la
cuenca se hunde lentamente. Con el tiempo la temperatura y presión en las capas
inferiores mas antiguas aumentara hasta que comience el metamorfismo.
Otra forma de metamorfismo regional ocurre cuando las placas tectónicas
convergen. Una placa se sumerge bajo la otra hacia el manto. En estas zonas de
subducción se produce magma que asciende por la corteza, provocando metamorfismo
en grandes regiones de la corteza continental cercana a las zonas de
subducción.